dijous, 3 de març del 2011

Chet Baker

Acaso uno de los intérpretes más especiales para mí. Chet fue un trompetista maravilloso pero también un cantante con una voz doliente y sensual, extrañamente decadente y bella. Siempre me cautivó. El vídeo que posteo pertenece a una actuación de la época de las sesiones de Milán (1959), de un significado mágico y especial en lo que se refiere a mi persona. Tengo un CD del sello King Jazz con esta pieza mágica junto a otras no menos geniales pertenecientes a esta época milanesa. Reconozco que la fase de declive del James Dean del jazz me pone enferma y triste; me refiero a cuando se le esqueletiza la cara debido al uso de heroína. Me resulta espantoso ver a un ser tan bello con ese rostro terrible y enfermo, casi diría "patético" (sé que a muchos les da morbo... en fin). Tal vez aquí ya estaba enganchado a la heroína, pero al menos no se refleja demasiado el efecto devastador de la droga en la cara (quizá por sus gafas negras...). Sus discos últimos son sublimes en muchos casos (hasta los grabados después de que tuviera que volver a aprender a tocar la trompeta porque le partieron unos dientes en una trifulca por cuestión de drogas), pero su aspecto... Me quedo con el Chet del período 50-60s. Aquí dejo una pieza maravillosa (su rostro empieza a estar un poco deteriorado pero la canción es preciosa).